jueves, 21 de febrero de 2013

Herbolaria y medicina tradicional.


Las plantas recolectadas son usadas por la gente para una variedad de malestares, incluyendo enfermedades comunes como resfriados y dolor de estomago, males ginecológicos, miembros fracturados o torceduras,síndromes relacionados con la cultura (incluyendo el "espanto", el necaxantle,órganos fuera de lugar, "malos aires", etc.), y limpiezas rituales.

El conocimiento acerca de las plantas está distribuido entre la población; esto sucede especialmente con las plantas usadas para enfermedades y malestares frecuentes. Las mujeres (que suelen ser las cuidadoras principales) pueden tener fácil acceso a las plantas necesarias para sanarse ellas mismas o a algún miembro de su familia, y usan este  conocimiento de una manera apropiada. Para los problemas que requieren un especialista en curación.

 Las plantas se usan extensamente por los especialistas en curación; son cuidadosamente escogidas con base en los síntomas y en la posible etiología que el paciente ha traído consigo. Los especialistas en curación tienen un conocimiento íntimo de las plantas que pueden usarse medicinalmente y lo aplican al prescribir y usar las plantas para curar. Este conocimiento está basado en un complejo sistema de clasificación indígena propio de los nahuas, que es muy parecido a la taxonomía azteca de la flora medicinal (Gates 2000). Los aztecas dividían a las plantas en cuatro clases,de acuerdo con sus usos: comestibles, medicinales, ornamentales y económicas. Sin embargo, dentro de cada una de estas clases mayores también se describían por la manera en que los cinco sentidos (tacto, vista, olfato, sabor, y oído) las percibían y fue a través de estas descripciones que la planta era clasificada (Gates, 2000, Hernández 1942). Una muy similar clasificación y taxonomía todavía puede observarse en Amatlán.



Plumeria rubra L. Planta medicinal identificada por el color de
sus flores y el látex lechoso que sale cuando la cortan.



 Nopalea cochenillifera (L.) Salm-Dyck. Planta medicinal y comestible que crece en los
jardines domésticos de la gente.



Las plantas son reconocidas por la gente de Amatlán por sus atributos físicos; la gente utiliza varios marcadores para identificar la apariencia física de una planta: la forma de las hojas ("las hojas se ven como que tienen dedos"), las estriaciones en las hojas, los nódulos en el tallo ("se ve como caña"), el tamaño, el color y la forma de las frutas ("pequeña como café", "se ve como [un] durazno"), si tiene espinas, el color de las hojas ("es un pequeño árbol verde"), el color, el tamaño y la forma de las flores ("ésta tiene una flor blanca, hay otras que son rojas…[la fruta] se abre y se ve como lana de algodón"), la forma general de la planta ("se ve como un maguey"), el aroma ("huele bien"), y las propiedades químicas de la planta ("si [esa planta] se mete a tus manos u ojos te dolerá, te dará comezón o te quemará"). 

La taxonomía de los nahuas actuales para plantas medicinales consiste en cuatro partes interrelacionadas: (1) el tipo de planta de que se trata; (2) su propiedad organoléptica (sabor, olor y textura); (3) su calidad temporal (caliente o fría) y (4) su forma. Cada uno de estos factores guía la selección de una planta en particular por el especialista en curación. 
  
Las plantas se dividen en distintos tipos: si son epífitas se llaman cuamekatl, las herbáceas se llaman xihuitl, las plantas leñosas y los árboles son conocidos como cuahuitl, si se trata de una hierba comestible se llama kilitl, mientras que xochitl se refiere a una flor y por lo tanto a una planta ornamental. Solamente unas pocas plantas recolectadas tienen el término pajtli (curación) en el nombre o en su identificación taxonómica, aunque la propia planta puede considerarse xihuitl o de otro tipo.












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